En pleno corazón de Castilla, en Covarrubias, Burgos, se levanta una curiosa ermita, la ermita noruega de San Olav, construida como homenaje a la princesa vikinga Kristina de Noruega, esposa del infante Felipe de Castilla.
¿Quién era Kristina?
La princesa Kristina de Noruega, hija del rey Haakon IV, nació en Bergen. Su compromiso matrimonial con el hermano del rey Alfonso X la trajo a España a través de un viaje largo y peligroso. Kristina salió de Noruega acompañada de un séquito de cien personas. Cruzaron el Mar del Norte, llegando hasta Yarmouth, Inglaterra. Cruzaron el canal de la Mancha hasta Normandía y continuaron el viaje por Francia a caballo hasta la frontera española. En Barcelona es recibida por Jaime I de Aragón. La Navidad de 1257 la pasaron en Burgos, en el monasterio de Santa María la Real de Huelgas. De ahí llegaron a Palencia, desde donde el rey Alfonso X acompañaría a la comitiva real hasta Valladolid, lugar donde tendría lugar la boda. Eligió a Felipe, el hermano pequeño, y se casaron el 31 de marzo de 1258 en la iglesia de Santa María la Mayor (hoy la catedral).
Kristina, a la que apodaban «la princesa triste», murió en Sevilla cuatro años después de su boda. Dicen que de nostalgia, pues nunca se adaptó a su nueva vida tan lejos de su tierra. Fue enterrada en la colegiata de Covarrubias, puesto que el infante había sido abad de ese templo. Antes de morir, le hizo prometer a su esposo la construcción de una capilla en honor a San Olav, patrón de su país de origen. Pero Felipe murió poco después, por lo que nunca pudo cumplir la promesa hecha a su esposa.
La promesa cumplida ocho siglos después
En 1958, en la Colegiata de Covarrubias, fue descubierto un sarcófago de piedra con restos de una mujer muy alta, rubia, con ropajes bordados en oro y caras joyas. Junto al cuerpo encontraron un pergamino con poemas de amor y la receta de un brebaje para el dolor de oídos. Investigando, llegaron a la conclusión de que la mujer rubia, era Kristina.
Imagen: Wikipedia
En 1978 se erigió una estatua como homenaje a la princesa frente a la Colegiata. A dicho homenaje acudieron distintas personalidades noruegas y una banda de música. Desde entonces, hubo contactos entre los gobiernos de ambos países hasta la creación de la Fundación Princesa Kristina de Noruega, cuya misión fue la de construir la ermita de San Olav.
En el año 2002, la Fundación Princesa Kristina de Noruega, con la colaboración del ayuntamiento de Covarrubias, la Escuela de Arquitectura de Oslo y la de Valladolid, convocó un concurso para el diseño de la capilla. El patronato de la Fundación decidió que el mejor proyecto era el de Pablo López Aguado y Jorge González Gallego, de la Escuela de Arquitectura de Valladolid.
El interior de la ermita de San Olav es de madera, y consta de sacristía, servicios y almacén.
Imagen: Hosteltur.com
Imagen: rurality.fr
La curiosa torre de hierro en principio iba a ser mirador y campanario, pero se quedó sólo en campanario.
Interior de la torre
Entre la torre y la ermita hay una pendiente muy bien aprovechada. Hay colocadas unas gradas porque abriendo uno de los laterales, se convierte en escenario.
Imagen: ecapadarural.com
¿Dónde encontramos la ermita de San Olav?
En el valle de Los Lobos, a un kilómetro y medio de Covarrubias, dirección San Pedro de Arlanza, a la izquierda sale un camino de tierra que nos lleva hasta ella. Encontraremos un letrero que nos indica.
Normalmente está cerrada, pero hay visitas guiadas los sábados de 17:00 a 19:00 y los domingos de 11:30 a 13:30.
Esta muy interesante y como siempre muy bien explicado todo y la fotografía me ha gustado mucho todo lo que está escrito y las fotografías muy interesantes