Calatañazor, historia y naturaleza

Calatañazor es una pequeña villa Soriana donde el tiempo se ha detenido en la época medieval y su fama es debida a ser el lugar donde «Almanzor perdió el tambor«. Calatañazor es conjunto histórico artístico desde 1962 y en el cual podemos disfrutar en su entorno mas cercano del Sabinar de Calatañazor y del Monumento natural de La Fuentona.

Organizándonos un poco podemos realizar una ruta para ver los tres sitios y disfrutar un día completo de historia y naturaleza.

Historia de Caltañazor

La historia de Calatañazor se remonta a la época Ibérica, ya que el cerro de los Castejones, (a 1 Km de distancia) estuvo poblado desde el S.II a.C hasta el V d.C , este emplazamiento se corresponde con la ciudad Arévaca de Voluce, y es en la época Visigoda donde la población se trasladaría a la actual ubicación.

La fama de Calatañazor viene de ser el lugar donde el temible Almanzor, azote de los reinos cristianos entre los años 977 al 1002, fue derrotado.

Dice la leyenda que Almanzor, tras asolar Galicia y especialmente Santiago de Compostela, se encaminó hacia Castilla. Pero las tropas del rey de León Bermudo II y del conde García Fernández de Castilla le salieron al paso en Calatañazor, produciéndose una cruenta batalla. Al llegar la noche y comprender Almanzor que la derrota era inminente, huyo refugiándose en Medinacelli, produciéndose así la primera derrota de Almanzor. Este hecho hizo que Almanzor no quisiese comer ni beber, acabando por morir. Por lo que la famosa frase «en Calatañazor perdió Almanzor el tambor« significaría que perdió su alegría.

En realidad, Almanzor no fue derrotado, ni existió la batalla de Calatañazor. En el año 1002 a la vuelta de la campaña contra los reinos cristianos, Almanzor vio agravada su artritis gotosa y acabo por fallecer en Medinacelli.

Resulta comprensible que los cristianos quisieran revestir la muerte de Almanzor de una forma épica, con una gran victoria militar, junto con una alianza de los reinos cristianos. Lucas Tuy, en su Chronicon mundi, escrito en 1236 es el primero en dejarnos relato de esta leyenda.

Qué ver

Calatañazor (del árabe calatat-nossurt, nido de águilas) se alza sobre una roca que domina la vega del rio Abión. La villa está rodeada de dos murallas casi intactas que solo permiten dos entradas al casco urbano.

En el acceso por su entrada principal, encontramos un aparcamiento gratuito donde dejar el coche. Lo primero que encontramos es la Ermita de la Soledad de estilo románico, y de ahí enfilaremos la entrada de la villa entre las paredes de la muralla, por la empinada calle principal.

Entre casas de piedra, adobe y madera, nos sumergimos en un entorno medieval. En esta calle principal encontramos la Iglesia de Nuestra Señora del Castillo, y un poco más adelante, encontramos una pequeña plaza donde se alza un pequeño monumento a Almanzor.

En nuestro recorrido por la calle principal encontramos varias tiendas de recuerdos y algún restaurante donde degustar las delicias sorianas, sobre la que destaca el torrezno soriano. Al final de la calle principal llegamos a la plaza mayor de Calatañazor. En el centro de la plaza encontramos un Rollo del S.XV, donde se impartía justicia a los reos. Al lado del Rollo podemos encontrar la conocida como «piedra del abanico«, un fósil de hojas de palmera.

Como curiosidad, desde la Plaza Mayor, uno de los puntos más altos del pueblo, si nos fijamos en los tejados de las casas, veremos las curiosas chimeneas de forma cónica, que se conocen como chimeneas piraniegas.

Terminamos nuestro recorrido en el Castillo de Calatañazor, del S.XII fue rehabilitado en el S.XIV por el infante Don Pedro y posteriormente en el S.XV la familia Padilla lo reformó y lo convirtió en su residencia solariega. Desde entonces se le conoce como el Castillo de los Padilla.

 

 

 

 

 

 

Actualmente solo se conserva parte de la torre del homenaje, a la que se puede acceder y subir hasta arriba, algunos lienzos de la muralla y sillería de refuerzo de las esquinas. Las vistas del entorno son impresionantes con el aliciente añadido de ver volar muy cerca a los buitres leonados.

Sabinar de Calatañazor

La Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor se encuentra a tan solo 3.5 Km del pueblo, podemos ir directamente o pasar antes por la Casa del Parque (recomendable). La Casa del Parque se encuentra un poco más adelante, en la entrada del pueblo de Muriel de la Fuente, en el Palacio de Santa Coloma. Aquí encontraremos toda la información de los espacios naturales tanto del Sabinar como de la Fuentona, con la entrada a la Casa del Parque podrás comprar también el ticket para el aparcamiento de la Fuentona.

El sabinar de Calatañazor tiene una extensión de 22 hectáreas, y se compone de la variedad de sabina albares. En este espacio podemos disfrutar de alguno de los ejemplares mas longevos y altos de la especie en la península Ibérica.

Cabe destacar el magnífico ejemplar de sabina que encontramos, según entramos a la reserva, a mano izquierda. Compuesta por cinco brazos, esta sabina destaca por tamaño y envergadura. También podemos ver, si seguimos de frente desde la entrada, una típica construcción de piedra y madera, que se utilizaba para guardar el ganado.

Monumento natural de la Fuentona

El monumento natural de la Fuentona fue declarado como tal en 1998. A tan solo 2.5 Km del Sabinar, esta especie de ojo de mar es el nacimiento del rio Abión. Para acceder a la Fuentona encontramos un primer aparcamiento, al lado de una ermita y un restaurante, que es donde debemos aparcar si vamos con autocaravana o en autobús y el segundo y más cercano a la entrada, para turismos y motos. Estos aparcamientos son de pago, 4 euros cuesta dejar un turismo.

La ruta desde la entrada es de apenas 1 km, sin dificultad. La ruta sigue las cristalinas aguas del rio Abión entre abundante vegetación, todo ello encajado entre las paredes de un cañón. Sin lugar a dudas, un lugar precioso que bien merece la calificación de Monumento Natural.

 

 

 

 

 

 

El verdadero tesoro de la Fuentona es lo que esconde debajo de sus aguas color turquesa, un complejísimo sistema de grutas del cual se desconoce toda su extensión. Todo este sistema de grutas fue grabado por primera vez en 2002 por el equipo de Al Filo de lo Imposible. En el año 2010 se consigue el record de inmersión hasta los -106 m. de profundidad de la segunda galería. El final sigue siendo un misterio.

Desde antiguo, estas aguas han sido susceptibles de múltiples leyendas. En sus aguas habitarían seres monstruosos y fantásticos a la espera de algún viajero sediento al que arrastrar a sus profundidades. También sería la entrada al mundo de las Ondinas, espíritus elementales del agua que con sus cantos y belleza hacían perder la razón a los jóvenes que se acercaban por allí.

En este entorno natural encontramos la Cascada de la Fuentona o Chorro de Despeñaelagua. En la misma ruta hacia la Fuentona encontramos el desvío debidamente señalizado, son apenas 700 m. más, recomendable para verla con agua ir en época de lluvias.

Foto: escapadarural.com

Sin duda Calatañazor y su entorno es el lugar ideal para disfrutar en un día de estos tres lugares, teniendo así una experiencia completa de naturaleza, cultura y gastronomía.

Fotos: Luis Pasalodos y Laura Izquierdo

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