Olmos de Esgueva es un municipio perteneciente a la provincia de Valladolid, situado dentro de la comarca conocida como «Valle Esgueva«, llamado así porque este pequeño río baña esta zona.
La historia de este pequeño pueblo se remonta a la época del Neolítico, y como prueba de esto, se conserva un hacha encontrada en el conocido como paraje de la Barriga.
¿Por qué se llama Olmos de Esgueva? Pues parece ser que los primeros Olmos los llevaron hasta allí los celtas, pues era un árbol al que adoraban como si fuese sagrado. La cercanía del río hizo que esto fuese posible.
Por desgracia, estos olmos acabaron desapareciendo, ya por la mano del hombre, que utilizaba su madera, como por una enfermedad que los corroía. Ahora quedan olmos jóvenes, fruto de la repoblación.
Se supone que Olmos tuvo un castillo, y una muralla que lo rodeaba para protegerse de los árabes a los que el rey Alfonso III «El Magno» echó de la villa, pero actualmente no queda nada. La muralla tendría varias puertas, una de ellas conocida como «Puertas Grandes», de ahí que quede una calle con ese nombre. La leyenda dice que con las piedras del castillo, levantaron la iglesia.
¿Qué podemos visitar ahora?
La iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, que data del Siglo XVII


La ermita de Nuestra Señora del Pozo Bueno, situada al lado del cementerio, a la que se accede por el camino del mismo nombre. Data de finales del Siglo XVII.


Está dedicada a la Virgen del Pozo Bueno, una talla encontrada en un pozo y que podemos contemplar en la iglesia de San Pedro, la antes mencionada.
También podemos contemplar el viejo molino, ahora restaurado, situado en la entrada del pueblo.


También se pueden ver varias casas señoriales con sus escudos heráldicos en sus fachadas.
Esta zona también es idónea para el senderismo, pues por aquí pasa el conocido como Sendero Verde del Esgueva, que abarca toda la comarca y por el que podemos hacer una ruta por los pueblos situados en ella.
Fotos: Laura Izquierdo
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